martes, 29 de mayo de 2012

HELADO DE ROSAS

 ESTE ES EL RESULTADO FINAL.




LLegó el verano y casi no hemos tenido primavera. Una pena , esta, con el otoño son mis estaciones preferidas pero manda el tiempo y hay que amoldarse. Tendremos que refrescarnos tomando helados.
 En mis tiempos el helado era un lujo que solo nos permitíamos de vez en cuando , si era un santo o cumpleaños y alguna fiesta señalada. Recuerdo las antiguas heladoras que se usaban . Les llamaban garrapiñeras ,no se bien porque pues solo helaban y creedme los helados caseros eran una auténtica delicia. Yo hoy rememorando el pasado os traigo una receta de helado que adrede y en el tiempo de la tecnología he querido hacer como se hacían antes. La idea me la dio Esther Clemente de Directo al paladar   y me recordó como era la vida antes de que existieran los deliciosos helados italianos y cuando solo había  granizados de Horchata, café, limón y leche merengada o vainilla y chocolate.
Se vendian en los famosos carritos callejeros donde con unos artilugios de lo más simple el heladero nos vendia un chanvi ( imagino que era la españolización del sandwich ) O un corte si es que disponíamos de 50 céntimos (de peseta claro) que era un capital . los granizados se servían en vasos que el heladero enjuagaba en el mismo cubo una y otra vez. ¿ Imaginais lo que diría ahora Sanidad? . Bueno pues no nos moríamos nadie de tomar helados callejeros os lo aseguro

LA AUTÉNTICA HELADERA O GARRAPIÑERA

Esta es una vieja heladera que tuvo a bien regalarme el Museo Etnológico de Pussol de Elche .  Diría que pocos hay en nuestro país tan bien organizados y completos . Vale la pena una visita.

  Como véis es muy simple el mecanismo . El líquido se colocaba en el interior del recipiente donde se acoplaban las aspas que a su vez conectaban con la manivela  exterior. 
  Una vez cerrado se rellenaban los laterales con hielo picado y mucha pero que mucha sal gruesa.

 Se le daban vueltas a la manivela y al cabo de una media hora el helado estaba en su punto. Aunque no lo creáis con mis nietos he hecho helados en verano y se han divertido muchísimo.



Bién vamos a la receta


 La técnica del Helado es casi siempre la misma, o son granizados o lácteos y los sabores hoy día son tantos y tan variados que nada es casi ya novedad. Sin embargo he querido hacer este porque además de ser delicioso siempre que lo hago tiene éxito . Vaya pues la receta paso a paso como siempre. 
 No es si no, una mezcla de helado de limón con jugo  y pétalos de rosas


 Para el aroma del jugo de las rosas necesitaremos dos o tres hermosas rosas naturales, de las que huelen que marean, 150 gramos de azúcar y una botella de agua de rosas de la que solo pondremos la mitad pues es muy potente


Cortamos los pétalos con una tijera bien pequeñitos, si nos gusta más tropezones pues menos cortados.

 Esta es el agua de rosas la podeis encontrar en las carnicerías árabes o en supermercados especializados. Como decía antes es muy potente y aunque la receta original lleva mas agua de rosas yo os recomiendo solo  media botella por medio litro  de leche


Mezclamos el azúcar con el agua de rosas y medio vaso de agua y lo ponemos al fuego hasta deshacer el azúcar . Le añadimos los pétalos y reservamos.



Si queremos mas cantidad luego de hervir el líquido podemos añadirle mas pétalos, para que tenga un color mas rosado . Y si lo quisiésemos más rojo le podemos añadir colorante rojo alimentario. Yo no lo he hecho pues soy poco amiga de los productos no naturales.Una vez hecho esto llevamos la mezcla al frigorífico

En un cazo ponemos al fuego medio litro de leche evaporada y el zumo de dos limones y la raspadura de ambos. Le añadimos 150 gramos de azúcar y llevamos a hervir la mezcla. Logicamente se nos cortará la leche pero no os preocupe que con las varillas luego se arregla . El Helado de limón podéis hacerlo con cualquier receta, por ejemplo : leche normal y nata de cocina, Lo importante es que tenga lácteo y grasa, podéis ponerle tambien un par de hojas de gelatina neutra.  Como tenía en la nevera leche evaporada sustituí la nata por esta leche y ha quedado muy bien  pero esto lo dejo a vuestro gusto

  En un boll bastante ancho ponemos el hielo con cantidad de sal gruesa y cuando el limón se haya enfriado un poco empezamos a removerlo con  las varillas para que no queden grumos
Una vez que quede a nuestro gusto empezamos a remover el limón con una cuchara de madera

  Nos asombraremos de ver lo rápido que cuaja el helado .A los quince minutos estaba como lo veis aqui
  Este es el resultado a la media hora .Costaba desprenderlo de los laterales del cazo 


  Y es entonces cuando le añadimos el líquido de rosas que teníamos guardado en la nevera. . Continuamos removiendo un poco más y ya cremoso lo podemos guardar en el congelador tapado con film transparente, se conservará cremoso  sin  esos cristales tan desagradables del congelado.
Tal vez pensareis y puede que tengáis razón que vaya una tontería hacer estas cosas cuando la vida actual nos brinda mil y un cacharro para hacer esto más facil y rápido. 
 Es cierto, pero yo tengo corazón de artesana y el placer de hacer algo con las propias manos es imposible que nos lo ofrezcan las máquinas.
Aunque tengo que confesaos que en mi cocina hay una hermosa Thermomix y una Kenwood Chef.
Pero a veces hay que volver a las manos para no olvidar las sensaciones...



PREPARACIÓN DEL PLATO

 Con un pincel ponemos un poco  de mermelada en el lato donde vamos a montar el helado .Esto nos sirve de pegamento para ponerle los pétalos formando la corola de la flor.


Sacamos el helado del congelador y con la cuchara formamos la bola  que formará el centro de la flor
 Como no le puse colorante, las hojas las he elegido rosas
  Pero si queréis colorearlo las hojas rojas tambien quedan muy bien. Las hojas verdes son de hierbabuena claro.

Si lo hacéis con niños estos van a alucinar de ver como se cuaja el líquido con el hielo y la sal.
 Que lo disfrutéis. 


12 comentarios:

  1. Muerta me he quedado de ver la heladera que yo conocí cuando iba a casa de la Sra. María en Alcoy a por limón granizado o agua de cebada tambien granizada. ¡Que tiempos!.
    Y hay que ver como queda el helado como lo preparas tu, divino.
    Y bueno de la presentación... un diez, de auténtico chef con muchas estrellas michelin.
    Besets

    ResponderEliminar
  2. Jajaja , gracias cariño. Es que los recuerdos de infancia son entrañables. Cuando me regalaron la heladera casi muero de ilusión. Ya ves a otros le parecería un trasto inservible.Pues funciona de cine ,como tantísimas cosas que hemos desechado por superadas en el tiempo.
    Ah; y muchas gracias por lo de chef, ya que de michelines si ando bien servida,jajaja. besos

    ResponderEliminar
  3. Y quien no tiene algún michelin, yo me refería a los otros mujer, jajajjaja.
    Besets

    ResponderEliminar
  4. He disfrutado mucho esta publicación Sol y me has dado una genial idea, para hacer helados en clase, así, con la sal gorda. Esto tenemos que enseñarlo.
    Yo recuerdo también los chambis, creo que ya se ha perdido pero cuando nosotras éramos pequeñas, los heladeros se llamaban chambileros y los helados de corte, eran chambis ¿a que si?
    Creo que si, que la palabra procede de sandwich y que fueron los americanos los primeros en industrializarlos como helado individual.
    Cuando estos americanos llegaron a España, habían carritos de helado, pero no se vendía el sándwich al que ellos estaban acostumbrados. Por aquel entonces, los heladeros paseaban con sus carritos por las calles al grito de: “polito poloooo”, o fórmulas similares. Entonces estos americanos, habrían ido a estos carritos buscando su sándwich, pero aquí no había.
    Llegó entonces un heladero creativo y emprendedor y procedió al invento de una maquinita que era un molde con un muelle y un pequeño soporte o tirador en un mango, por donde se agarraba. Se ponía una galleta, que si recuerdas, eran preciosas, rizadas y sobre ella, se ponía helado en crema y encima del helado, se cerraba con una segunda galleta. Esto, que para los americanos era un sadwich, pasó a ser entre los españoles un chambi, el heladero pasó a llamarse chambilero y así quedó hasta que las modernas galletas para cortes, arrasaron y desaparecieron los entrañables chambis.
    El helado de rosas que nos traes se ve precioso y seguro que tiene un sabor extraordinario.
    Gracias por compartir.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Hola cariño; gracias por la explicación que no me atreví a hacer dada la longitud de la misma. Es exactamente com lo cuentas. Si lo haces en clase los enanos van a alucinar te lo garantizo. Yo misma estaba feliz de verlo cuajar.
    El aroma de las rosas es de lo mas exótico. Pero te tiene que gustar su sabor, personalmente de todos los aromas de la naturaleza la rosa me atonta un poco, no es de los que me apasionan. Sin embargo los jazmines si me gustan mas. Pronto lo haremos de jazmín¿ porque no?

    ResponderEliminar
  6. Por fin puedo entrar. Solo con la orientación de alguien , si no imposible...

    ResponderEliminar
  7. Queda precioso! Te invitamos a que conozcas nuestro blog http://juegodesabores.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  8. Qué original.Me encantaría probar ese helado.Recuerdo esa heladera de casa de mi tía Mariana, qué leche merengada salía de allí, umm, estaba riquísima.La presentación de tu helado de rosas queda preciosa.Felicidades

    ResponderEliminar
  9. Se puede hacer con rosa blanca? hace un tiempo viajé a Chile y en una heladería probé un helado de rosa blanca espectacular, pero no encuentro la receta por ningun lado... que cambios habría que hacerle a este para cambiarle ese sabor?

    ResponderEliminar
  10. Hola Flor, no se exactamente a que saben las rosas blancas chilenas. Aqui las rosas todas huelen casi igual y el sabor es el mismo ,sean rojas o amarillas, por tanto solo se me ocurre que preguntes ahí en alguna farmacia o droguería si tienen perfume de rosas blancas y sigues los pasos de la receta cambiando el perfume. Espero haberte ayudado.Un saludo

    ResponderEliminar